Si usted busca alojarse en pleno corazón de Mónaco, su hotel ideal puede ser Novotel Monte-Carlo, un establecimiento moderno, de vanguardia que se diferencia de muchos hoteles de estigo clásico y tradicional que proliferan en la zona. Este hotel dispone de habitaciones amplias, dotadas con todos los servicios y comodidades y, algunas de ellas, con vistas al Mediterráneo, el puerto, la playa y las embarcaciones de lujo. En sus instalaciones, incluye gimnasio, sauna, baños árabes y piscina exterior. Además tiene una ubicación privilegiada, muy próxima al Casino de Montecarlo, la estación de tren y el Centro de Congresos del Principado. Dispone de aparcamiento vigilado de pago, bar y restaurante con actividades de ocio planificadas. Este es el resumen de todo lo que puede ofrecernos Novotel Montecarlo, ahora vamos a desgranar los detalles y a conocer sus prestaciones y ofertas más a fondo.

Podría decirse que el hotel ideal para una estancia familiar. Tiene buena ubicación y una decoración acertada, aunque en algunos aspectos no puede incluirse en el grupo de establecimientos peculiares y propios que proliferan el Principado. Se halla en el punto álgido de Montecarlo, a sólo un agradable paseo de pocos minutos de los puntos más visitados de la zona. Es decir, el Casino, el Café de París y el Hotel de París. Su entorno es tranquilo, alejado del bullicio del tráfico y del trasiego de gente, pero enmarcado en una zona residencial que le otorga valor.

Este hotel fue antiguamente la sede de Radio Montecarlo, pero en 2007 se convirtió en establecimiento hotelero. Aún así, mantiene vivo el recuerdo de tiempos pasados con varias fotografías que ilustran la memoria de otra época

Este hotel se distingue por su fachada de grandes cristales y por una estructura particular que hace que se le identifique rápidamente. En conjunto, ofrece una imagen vanguardista y atractiva que no decepciona cuando accedes a su interior. Y es que el hall es amplio y vacío, lo cual ofrece una panorámica del espacio con una sola mirada y un paisaje de fondo presidido por otros edificios colindantes. Su interiorismo prioriza la sobriedad y el arte contemporáneo, ofreciendo la contemplacióon de muchas obras a lo largo y ancho del recinto. De hecho, este hotel suele ser un lugar habitual de exposiciones en Montecarlo.

Los muebles y el resto de la decoración también es moderno y acorde con el la decoración. Aunque prima el toque de vanguardia, todo en Novohotel Montecarlo desprende encanto y buen gusto. Un muro de cristal separa la piscina del resto de los espacios.

El espacio exterior es confortable, aunque está rodeado de edificios. Aún así, el cliente dispone de hamacas, tumbonas, mesas y bonitos rincones que invitan a estar al aire libre. El problema es que es difícil mantener este espacio en condiciones, ya que suelen ensuciarlo constantemente las aves que habitan en la zona. Un esfuerzo extra por parte del hotel en este sentido, sería muy de agradecer y le otorgaría un mayor valor a esta espacio exterior.

Pero, dejemos la parte baja del local y subamos hasta la planta 7 donde encontraremos un solarium con vistas panorámicas, que invitan a disfrutar del buen clima y del paisaje de Montecarlo. Lo malo, que no dispone de un servicio de bar o cafetería para acompañar el momento de relax con un refresco, una copa o un tentempié. Este solarium lo completa un gimnasio con máquinas de fitness, un baño árabe.

El hotel cuenta con más de 200 habitaciones distribuidas en diferentes categorías, todas ellas con vistas bonitas. Si nos centramos en la categoría superior, las habitaciones tienen son luminosas, con espacio suficiente y bien equipadas. Algunas opinan que en su estilo priman tanto el aire minimalista que llegan a conseguir un aspecto estándar poco deseado. El equipamiento de los baños es correcto, sin aportaciones destacables. Y hay un pequeño cupo de estacias reservadas para personas con discapacidad.

En cuanto a la restauración, Novohotel Montecarlo ofrece servicio de habitaciones las 24 horas, además de un restaurante llamado Les Grandes Ondes que rinde homenaje al pasado radiofónico del edificio. Abre al público en horario de desayuno, comida y cena y puede acoger hasta 100 personas en sus instalaciones. Su menú se basa en la dieta mediterránea y también ofrece la posibilidad de servir sólo aperitivos o picoteos.