Viajar a Mónaco es desplazarse al centro del prestigio europeo e internacional. Es punto de encuentro de lo más selecto de cada país y acoge en su puerto las embarcaciones más lujosas, famosos eventos deportivos relacionados con el Fórmula 1, el tenis o las carreras. Acontecimientos internacionales de primer orden, que congregan en la zona famosos de toda índole.
Y, para acogerlos, el Fairmont Monte Carlo, un exclusivo complejo hotelero de lujo, a medio camino entre el Mar Mediterráneo y su famoso casino. Su ubicación estratégica, en pleno centro del principado, le sitúan a un paso de lugares atractivos como el puerto, el Palacio del Príncipe, los Jardines Japoneses o Salle Garnier.
El hotel Fairmont Monte Carlo dispone de más de 600 habitaciones y suites, varios restaurantes y cafeterías y espacios donde comer y beber. El bar del vestíbulo está abierto permanentemente día y noche y el conocido Billionaire Sunset Lounge es el lugar ideal para degustar sushi, composiciones de frutas y extraordinarios cócteles, a partir de las 7 de la tarde.
Ahora también puede disfrutar en las instalaciones del hotel del espectacular Willow Stream Spa, acabado de estrenar, que pone al alcance del cliente una completa oferta de tratamientos de belleza y 11 salas dedicadas al bienestar y la relajación de calidad. Por cierto, si está interesado en los servicios de este spa debe reservar su cita con antelación. También se atiende a clientes menores de edad, pero siempre deben ir en compañía de un adulto.
La oferta se completa con la versión deportiva del Willos Stream Fitnes, un centro que cuenta con piscina climatizada, al aire libre, para admirar los espectaculares paisajes de Mónaco mientras entrenamos el cuerpo y despejamos la mente. El hotel también dispone de cajero automático y centro de belleza. Y es totalmente accesible para minusválidos, duchas y baños incluidos, y señalización en relive para personas ciegas.
El hotel Fairmont Monte Carlo está construido, en parte, sobre una plataforma de pilares de más de 15 metros sobre el mar, por lo que ofrece extraordinarias vistas y sensación de estar alojados sobre el Mediterráneo. Sus habitaciones son amplias y espaciosas, con más de 30 metros cuadrados cada una de ellas y amplias terrazas al mar. Y, aunque es un lugar de ensueño, no desaproveche su estancia en Mónaco. En recepción le pueden organizar excursiones de medio día o una jornada completa para conocer la costa francesa o la italiana. Además, puede hacer la visita a todo lujo, reservando un paquete exclusivo que incluye traslados, tumbonas en playas privadas y carga de equipaje. Usted solo deberá ocuparse de relajarse y disfrutar.
Este hotel de lujo también dispone de servicio de niñera, aparcacoches, traslados de ida y vuelta al aeropuerto, previo pago. Y si su viaje es de trabajo, disfute de su completo centro de negocios con 16 salas de reuniones, exposiciones, servicios de secretariado y oficina y wi-fi. Como ve, el establecimiento dispone de todas las comodidades y detalles personalizados, sea cual sea la naturaleza de su viaje. Por cierto, el Fairmont Monte Carlo admite animales de compañía.
Es un hotel de 5 estrellas situado en uno de les enclaves más exclusivos del mundo. No en vano, Mónaco ofrece más de 300 días de sol al año y un entorno privilegiado de mar y montaña de alto nivel.