¿A dónde ir? ¿Cuáles son los mejores sitios para visitar? Son algunas de las preguntas que nos hacemos cuando estamos conociendo un sitio nuevo durante nuestras vacaciones. Pero cuando se trata de viajar a Mónaco, son más que imprescindibles porque aunque es un sitio pequeño tiene mucho que ofrecer.
Antes de comenzar, una recomendación: no uséis coche, las calles son muy angostas y el volumen vehicular alto. Ir caminando es la mejor alternativa.
La Plaza del Casino
Es una de las paradas obligatorias porque es prácticamente un emblema de la ciudad. Cuando te encuentras con los jardines tan bien cuidados, hermosos, al lado de mujeres y hombres vestidos magníficamente, bajando de grandes coches, tienes la sensación de estar viendo una postal. La plaza es un punto clave porque su función es ser un enorme mirador.
Este sentimiento es reforzado por la vista del mar y las montañas que hacen contraste entre sus colores y la maravillosa arquitectura. Es el lugar ideal para tomar fotos y pasarse por las tiendas que están al margen, en su mayoría joyerías.
Toda la vida turística de la ciudad se desarrolla alrededor de la plaza, pues es el punto central de Montecarlo y desde allí tendremos acceso y vista a otros lugares, por ejemplo al famoso Hotel Paris, donde se reúne la élite de la ciudad.
Casino de Montecarlo
Seguimos en el mismo lugar, solo hay que darle la vuelta a la plaza para ver la entrada de casino. Si no tienes dinero para apostar puede consolarte tomando fotos del lugar. Si quieres arriesgarte a entrar necesitareis un traje formal y el pasaporte, la entrada cuesta 10 euros por persona.
También tienes opción a una vista guiada que cuesta, aproximadamente, 15 euros y dura unos 30 minutos, el casino está abierto desde las dos de la tarde.
El teatro de la opera y las terrazas del casino
También llamado Salle Garnier es obra del arquitecto Charles Garnier y está inspirado o mejor dicho es una réplica de la Ópera de París. Es un gran monumento y también aparece en muchas imágenes referentes a Mónaco.
Justo frente al teatro encontrareis los jardines y las terrazas, los cuales son balcones hechos en diferentes niveles y que tiene una gran vista de todo Mónaco.
El Puerto de Montecarlo
Es fácil acceder desde los jardines, solo hay que ir bajando por la ciudad, tomando los bulevares. El camino más famoso es el del Hotel Loews, pues bajo su estructura está el uno de los túneles que se utilizan en la carrera de Formula 1 realizada en Mónaco.
En el Puerto se nota el gran contraste que existe entre una parte de la ciudad y otra, pues veréis la que se maneja en opulencia, representada por todos los Yates y la vista de la parte central del Principado y del otro lado los bares y pequeños puestos pesqueros pertenecientes a los habitantes naturales de estas tierras.
El palacio real
Se puede subir desde el puerto por camino de piedras. Es muy accesible. Está es una parada obligatoria al viajar a Mónaco. Podemos estar en contacto con la parte más alta de la sociedad, pero claro solo en apariencia, los turistas podéis interactuar con todas las antigüedades que se ven fuera como los cañones.
También está la estatua de Francois Grimaldi y la plaza del palacio, desde donde se puede ver toda la estructura. La visitas guidas se restringe a ciertos salones pero vale la pena por solo 10 euros. Otro evento que se puede presenciar es el cambio de guardia, dura 15 minutos y es a las 11:45 am. Es un espectáculo.
Estas son algunas de las atracciones básicas que podéis explorar en vuestra estancia en Mónaco, si tenéis el tiempo muy limitado. Sin embargo, en un día se pueden conocer muy bien y viviréis una experiencia agradable.