Si nunca has visitado un jardín botánico, te recomendamos que, si puedes, tu primera experiencia tenga como escenario el Jardín Exótico de Mónaco, un maravillosos vergel que agrupa miles de plantas de diferentes especies y que data de 1933. Los jardines botánicos son, en general, espacios habilitados por la iniciativa pública o privada para estudiar la diversidad del mundo vegetal y contribuir a su conservación y divulgación.
¿Cómo es un jardín botánico?
En un jardín botánico se concentran y exponen plantas procedentes de todos los rincones del mundo, aunque también hay alguno dedicados en exclusiva a especies o plantas determinadas. Su objetivo prioritario, como centro expositivo, es atraer la atención del público hacia las especies vegetales y trabajan intensamente para ello.
El concepto de jardín botánico nació en el Renacimiento, al confluir un gran interés en compendiar el conocimiento con el gusto por los típicos jardines de la Edad Media. Se sabe que, en origen, se centraban en plantas medicinales o con usos alimenticios y los primeros y más espectaculares los construyeron los musulmanes en Al -Andalus en el siglo XIII.
Hoy existen muchos a lo largo y ancho del mundo. Algunos gestionados por las administraciones públicas o y otros por algunas universidades. Su objetivo sigue siendo la conservación y el estudio de áreas concretas y específicas del mundo vegetal, pero lo cierto es que también se han convertido en un atractivo turístico para muchos destinos.
El Jardín Exótico de Mónaco, un edén insólito por descubrir
El Jardín Exótico de Mónaco forma parte de un conjunto visitable integrado también por La Gruta del Conservatorio. Se ubica junto al peñón y está considerado como un centro que recoge en esencia la exuberancia, los elementos insólitos y el surrealismo del que a en ocasiones hace gala la naturaleza.
Entre sus especies, destacan las llamadas plantas suculentas. Se trata de especies que han sufrido varias adaptaciones a climas secos y que para ello han desarrollado un órgano en forma de tallo o de hoja, normalmente atrofiado, donde acumulan grandes cantidades de agua que les permiten sobrevivir a prolongados periodos de sequía. En el caso que nos ocupa, la mayoría son cactus que viven al aire libre aprovechando la bonanza del clima de Mónaco. La mayoría de las plantas proceden de paisajes propios de zonas áridas del sur de Estados Unidos, México, toda el área de Centroamérica y Sudamérica, ademas de África.
En el recorrido hay, escondida a 60 metros bajo la tierra, una gruta de estalactitas y estalagmitas, cuyos restos de presencia humana prehistórica constituyen el mayor atractivo del llamado Museo de Antropología incluido en la visita.
El Observatorio de la cueva
En la base del acantilado del Jardín Exótico de Mónaco hay una zona conocida como El Observatorio, donde antiguamente si instaló un pequeño observatorio astronómico. Está situado a 100 metros sobre el nivel del mar y allí mismo se abre una cavidad subterránea que da acceso a la gruta.
La roca calcárea ha sido modelada con el paso del tiempo por los flujos de agua rica en dióxido de carbono, lo que ha dado lugar a espectaculares y esculturales estalactitas y estalagmitas dignas de admiración.
La visita a estas cuevas siempre es con un guía y durante el recorrido queda evidenciado el paso del hombre prehistórico por la zona. La gruta es un lugar recurrente para espeleólogos de la zona.
Información útil sobre el Jardín de Mónaco
El Jardín Exótico de Mónaco abre todos los días del año. En horario de verano, de mayo a septiembre, de 9 de la mañana a 7 de la tarde. Y en invierno, de octubre a abril, cierra una hora antes, a las 6 de la tarde.
El recinto suele cerrar desde mediados de noviembre hasta el 25 de diciembre.
En cuanto a las tarifas, la entrada para los adultos cuesta 7’20 euros, los niños y estudiantes pagan 3’80 euros y los pensionistas 5’30 euros. La visita dura aproximadamente una hora y media y es gratuita para menores de 4 años.
Para más información se puede visitar la web del recinto.