Ya sabéis que una de las cosas que más nos gusta en nuestro recorrido por Mónaco es hacer parada y fonda en el perfil de muchos de sus personajes reales. Los históricos y los actuales. El motivo es que prácticamente todos han tenido y tienen una vida peculiar, llena de historias curiosas, aventuras particulares, anécdotas llamativas y episodios llamativos.
Pues bien, hoy nos ocupamos de Jaime de Mónaco, uno de los dos hijos mellizos del príncipe soberano Alberto II y su esposa, la princesa Charlène. Su nombre francés es Jacques, pero ha habido cierta polémica con la castellanización de su nombre que explicaremos más adelante. Hablamos del heredero al trono más joven del mundo.
El príncipe heredero de Mónaco
Jaime Honorato Rainiero Grimaldi nació el 10 de diciembre de 2014. Ostenta el título de Príncipe heredero de Mónaco y Marqués de Baux. Sus padres se casaron 3 años antes y mucho se habló de los problemas de la pareja para concebir hijos. Finalmente, anunciaron el embarazo real en mayo de 2014 y poco después confirmaron que esperaban mellizos.
Jaime nació en el hospital Princesa Gracia de Mónaco, justo un par de minutos después que su hermana Gabriela. El momento fue celebrado en el Principado con 42 cañonazos, disparados desde el castillo Fuerte Antoine, el repique de las campanas de las iglesias y el sonido de los barcos atracados en el puerto de Mónaco. Un mes más tarde, fueron presentados en sociedad.
Hasta el momento, la princesa Carolina de Mónaco era primera en la línea de sucesión. El príncipe Alberto había tenido otros hijos durante su soltería, pero todos ellos estaban excluidos de la herencia al trono. Aunque Gabriela fue la primera en nacer, en Mónaco impera la llamada Ley Sálica, que impide a las mujeres heredar el trono. De esta manera, Jaime fue declarado Príncipe heredero y, como marca la tradición desde 1641, ostenta también el título de Marqués de Baux y el de Caballero de la Cruz de la Orden de Grimaldi. Su hermana, por su parte, es la Condesa de Carladès y es la segunda en la línea de sucesión.
Jaime y Gabriela fueron bautizados en mayo de 2015 en la Catedral de Mónaco y fueron vestidos de Dior para la ocasión.
¿Cómo llamamos al príncipe Jacques en castellano?
Esta es una buena pregunta ya que, si hacemos una búsqueda rápida en Google encontraremos referencias a él como Jacques, Jacobo o Jaime. Así que vamos a explicar aquí el motivo de tal confusión para referirse al pequeño príncipe.
Fundéu es el nombre que recibe la Fundación del Español Urgente, una institución que se encarga de impulsar el uso correcto del español en los medios de comunicación y cuyos consejos intentamos seguir la mayoría de periodistas. Pues bien, Fundéu recomienda siempre castellanizar los nombres de la realeza, tal como se ha venido haciendo de manera tradicional.
Con su hermana fue fácil. Su traducción es Gabriela teresa María, sin más. El problema es que el nombre Jacques tiene varias traducciones al español: Jacobo, Santiago o Jaime. Fundéu recomienda este último, basándose en la historia de la realeza en Mónaco donde existe un antecedente. Jacques I, príncipe de Mónaco entre 1731 y 1733, fue conocido en España como Jaime I. Por esa razón, Fundéu aconseja que el actual heredero de Mónaco se llame en español Jaime Honorato Rainiero. Y, cuando reine, será Jaime II.
Curiosamente, esta disyuntiva ya se presentó en otras ocasiones aunque no siempre se han seguido mayoritariamente las recomendaciones de Fundéu. Por ejemplo, Kate Middleton, duquesa de Cambridge, es poco conocida en España como Catalina. Para comprobarlo, os invitamos nuevamente a realizar una búsqueda en Google. Sin embargo, su hijo George sí que es conocido por los internautas en España como Jorge.
Algunas curiosidades al respecto
Antes comentábamos que, con motivo del nacimiento de los mellizos, se dispararon en Mónaco 42 cañonazos. Pues bien, queremos hacernos eco de un dato anecdótico. La tradición monaguesca dice que deben dispararse 101 cañonazos para anunciar la llegada de un príncipe heredero y 21 por el nacimiento de una princesa. Pero, en esta ocasión, prevaleció el criterio de no hacer distinción entre géneros y dispararon 21 por cada recién nacido.
Por otro lado, los príncipes hicieron gala de su vocación altruista, e invitaron a sus amigos y conocidos a enviar donaciones a colectivos benéficos en lugar de hacer regalos a los recién nacidos.
Por último destacar que en solo 2 años, el Palacio Grimaldi se ha llevado de niños. Después de mucho tiempo sin nacimientos, los mellizos corretean por ahora por sus pasillos con Rafael, el hijo de Carlota Casiraghi, y con Sascha, hijo de Andrea Casiraghi.